Corresponde a los cristales que se utilizan en la parte trasera de los automóviles ya que llevan un conductor de calor adherido al vehículo el cual se conecta al sistema eléctrico de éste mediante unos terminales. Esta característica conocida usualmente como Defrost ayuda a mantener este cristal desempañado.
Descripción: El cristal templado es calentado a una temperatura de aproximadamente 650° C para luego ser enfriado con chorros de aire, de manera que la superficie se enfríe con mayor rapidez que el centro. Por acción de la temperatura ambiente, el centro continúa su proceso de enfriamiento. Las piezas pasan por un proceso de compresión, con lo que el centro libera la energía de tensión, lo que resulta en la formación de pequeñas partículas de vidrio. A este cristal se le ha adherido un conductor de calor que es metálico y que forma una especie de red sobre el cristal.
Nota: Los cristales templados están definidos por norma, para ser aplicados lateralmente y posteriormente en todos los vehículos (nunca para cumplir la función de un parabrisa).